El pulpo es un molusco que pertenece al orden Octopoda. Tiene un cuerpo conformado por tejidos blandos, que le otorgan gran flexibilidad para doblarse y contorsionarse. En la cabeza tiene los ojos y ocho apéndices, unidos entre sí alrededor de la boca.
Anuncios
En la parte posterior de la cabeza, fusionada a esta, se encuentra el manto, el cual es hueco y musculoso. En su interior están contenidos la gran mayoría de los órganos vitales de esta especie.
El orden Octopoda tiene dos subórdenes, Incirrina y Cirrina. El grupo de los incirrinos se distinguen de los cirrinos por la carencia de los filamentos cilíndricos (cirros) en las ventosas de los brazos. Además, no tienen las aletas encima de los ojos, ni la red en los apéndices.
Con relación a la distribución, el pulpo se encuentra en todas las aguas oceánicas a nivel mundial. Algunas especies son bentónicas y otras viven alternadamente entre un hábitat pelágico y uno bentónico. Así mismo, diversos pulpos se desarrollan en las aguas marinas medias o superficiales.
Una particularidad de este animal es que tiene tres corazones, uno sistémico y dos branquiales. Además, su sistema nervioso es complejo, conformado por un cerebro y dos lóbulos.
Locomoción
El pulpo se desplaza de diversas maneras, la escogencia del modo de locomoción dependerá de qué tan rápido necesite moverse. En este sentido, si necesita escapar velozmente de una amenaza, utiliza la propulsión a chorro, conocida también como la natación hacia atrás.
Para esto, las capas musculares del manto se contraen, vaciando violentamente el agua que está en la cavidad, expulsándola así al exterior por el sifón. De esta manera, la fuerza impulsa al cefalópodo en dirección opuesta al chorro de agua. El rumbo del desplazamiento va a depender de la orientación del sifón.
Este modo de locomoción, aunque permite al animal escapar del peligro, es fisiológicamente ineficiente. Esto es debido a que la contracción del manto requiere de una alta presión, impidiendo que el corazón sistémico lata, provocando un progresivo déficit de oxígeno.
Cuando el pulpo no tiene prisa, usualmente se arrastra. Así, extiende varios apéndices hacia adelante, ocasionando que algunas ventosas se adhieran al sustrato. Luego, el animal se mueve, impulsándose con los brazos que están extendidos. Los otros brazos contribuyen empujando al cuerpo. En este tipo de desplazamiento, la frecuencia cardíaca se eleva casi al doble, por lo que el organismo requiere de un tiempo para recuperarse.
Anuncioshttps://2d287a636c6a0d19b786054bc50b5f07.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-40/html/container.html
Movimiento en los cirrinos
Las especies del suborden Cirrina, dependen de las aletas para nadar. Así, se desplazan de un lugar a otro con sus aletas extendidas. Además, tienen la capacidad de contraer los apéndices y la red que los une, lo que produce movimientos repentinos, llamados despegues.
Otro modo de locomoción es el bombeo. En este, los músculos de las redes se contraen simétricamente, produciendo ondas peristálticas. De esta manera el pulpo se mueve lentamente por las aguas marinas.
Características generales
Tamaño
El rango en el tamaño del pulpo varía enormemente. En este sentido, el pulpo gigante del Pacífico (Enteroctopus dofleini), es una de las especies más grande a nivel mundial. El adulto pesa aproximadamente 15 kilogramos, aunque existe la reseña de uno que pesó 71 kilogramos. El brazo puede medir cuatro metros.
Por otra parte, el pulpo común (Octopus vulgaris), es de menor tamaño, creciendo hasta los 90 centímetros. No obstante, el más pequeño del orden Octopoda es el Octopus wolfi, que tiene un largo de 2,5 cm y un peso de 1 gramo.
Piel
La capa externa de la piel del pulpo está constituida por una delgada epidermis, que contiene células sensoriales y mucosas. Debajo se encuentra la dermis, conformada por tejido conectivo, fibras de colágeno y células que tienen la propiedad de variar el tono de la piel.
Cromatóforos
Los cambios de tonalidades que tiene la piel del pulpo, como parte de los mecanismos de defensa, se debe a los cromatóforos. Estas células pigmentadas, que reflejan la luz, contienen tres sacos de color. Cada cromatóforo está enlazado a varios músculos, que al contraerse o relajarse, modifican la forma en que se presenta cada pigmento.
El sistema nervioso es el encargado de controlar de manera independiente a cada cromatóforo. Esto implica un alto grado de complejidad y control en la exhibición de los colores. De esta manera, la apariencia del pulpo puede cambiar en menos de un segundo.
Cabeza
La boca está localizada debajo de los brazos. Esta se caracteriza por tener un pico duro y afilado. En cuanto a los ojos, son grandes y están ubicados en la parte superior de la cabeza. Dichas estructuras se encuentran encerradas en una cápsula cartilaginosa, que se fusiona con el cráneo.
Con relación a la córnea, se origina de una capa epidérmica translúcida. La pupila tiene forma de hendidura y ajusta su tamaño, contrayéndose o dilatándose, para regular la entrada de luz al ojo.
Apéndices
El pulpo tiene un conjunto de apéndices prensiles y flexibles, que se les conoce como brazos. Estos rodean a la boca y se encuentran unidos entre sí cerca de la base, por medio de una estructura palmeada.
Se dividen en cuatro pares, el par posterior se utiliza generalmente para caminar en el fondo marino. Los otros 6 brazos son empleados en la búsqueda de la comida.
Los brazos carecen de estructura ósea y están formados por músculos transversales, longitudinales y circulares, orientados alrededor de un nervio axial central. La superficie interior de cada apéndice está cubierta de unas ventosas circulares adhesivas. Estas permiten que el pulpo se ancle a una superficie o que pueda manipular los objetos.
Las ventosas son cóncavas y tiene dos partes: una cavidad de poca profundidad, llamada infundíbulo, y una hendidura central, conocida como acetábulo. Este se encuentra formado por una gruesa musculatura, protegida por una cutícula quitinosa.
Cuando la ventosa se adhiere a un sustrato, el infundíbulo proporciona la adhesión, mientras que el acetábulo puede contraerse o distenderse libremente. De esta manera, el animal se sujeta o se desprende de la superficie.
Manto
El manto es una estructura musculosa situada en la parte posterior de la cabeza. En este se encuentran la gran mayoría de los órganos vitales. Los fuertes músculos que lo forman protegen las estructuras que están en su interior, además de contribuir en el proceso respiratorio.
En el manto existe una abertura tubular, llamada sifón. De esta, sale expulsada el agua que es tomada por la abertura bucal. Así, El sifón se utiliza para la respiración, la eliminación de residuos y la descarga de tinta.
Cuerpo
Una gran parte del cuerpo del pulpo está constituido por tejidos blandos, que le permiten contorsionarse, alargarse o contraerse. Así, el animal puede atravesar espacios muy pequeños, con aberturas de hasta 2,5 centímetros de diámetro.
Debido a que los brazos carecen de soporte esquelético, funcionan como hidrostáticos musculares. Estos pueden contraerse, extenderse y girar hacia la derecha o hacia la izquierda. Además, se doblan en cualquier parte y hacia diversas direcciones, aunque también pueden mantenerse rígidos.
Con relación a la forma, esta difiere según la especie. Así, los que conforman el suborden Cirrina, poseen cuerpos gelatinosos, con una red que abarca casi hasta la punta de los brazos. También, tienen dos aletas grandes encima de los ojos, órganos que están mucho más desarrollados que los del suborden Incirrina.
Respiración
El proceso de la respiración implica el ingreso de agua hacia la cavidad del manto a través de una abertura que existe en este. El líquido pasa por las branquias y luego es expulsado por el sifón.
La entrada de agua al organismo se logra por la contracción de los músculos radiales que conforman la pared del manto. En cuanto a las válvulas de aleta, estas se cierran en el momento que los músculos circulares eliminan el agua a través del sifón.
Los músculos respiratorios están sostenidos por redes de tejido conectivo, que facilita la expansión de la cámara respiratoria. Por otra parte, la estructura laminar que tienen las branquias permite un alto porcentaje de absorción de oxígeno.
El flujo del agua en las branquias está correlacionado con la locomoción, por lo que el pulpo acopla la respiración al desplazamiento por el agua. Así, el animal impulsa su cuerpo cuando el agua sale con fuerza del sifón.
Por otra parte, la delgada piel del pulpo absorbe oxígeno. Mientras descansa, aproximadamente el 41% del oxígeno ingresa al organismo a través de la piel. Este porcentaje disminuye al 33% cuando está nadando, a medida que fluye mayor cantidad de agua por las branquias.
¿Cuántos corazones tiene un pulpo?
El pulpo tiene tres corazones. El corazón sistémico es el que envía la sangre por los diferentes tejidos y órganos del cuerpo. Los otros dos corazones son los que llevan la sangre a las branquias, para oxigenarla.
Con relación a los vasos sanguíneos, están conformados por los capilares, las arterias y las venas. Estos se encuentran revestidos por un endotelio celular, diferente al que existe en la gran mayoría de los animales invertebrados.
La sangre es de color azulado, debido a que contiene disuelta la hemocianina, una proteína rica en cobre. Esta es una diferencia notable, con relación a los vertebrados, cuya sangre es roja, debido a la hemoglobina, rica en hierro.
Dicha particularidad en la sangre del pulpo hace que sea viscosa, por lo que es requerida una mayor presión para bombearla por todo el organismo. Así, la presión sanguínea pudiera superar los 75 mmHg, Por otra parte, la hemocianina, en condiciones de bajas temperaturas, transporta el oxígeno de manera eficiente.
Circulación de la sangre
La sangre oxigenada, procedente de las branquias, ingresa al corazón sistémico, que es el de mayor tamaño de los tres que posee el pulpo. Desde allí, sale por la arteria principal a los diferentes sistemas orgánicos. Cuando regresa, cargada de anhídrido carbónico, entra por la vena principal, que se bifurca en dos ramas, dirigidas a cada branquia.
Cerca de la base de cada una de las branquias se encuentra un corazón branquial, que envía la sangre desoxigenada hacia un vaso branquial aferente. Posteriormente, la sangre ya oxigenada atraviesa los capilares branquiales, llegando al vaso branquial eferente, que la lleva hasta el corazón sistémico.
Taxonomía y clasificación
-Reino: Animal.
-Subreino: Bilateria.
-Superfilum: Lophozoa
-Filum: Mollusca.
-Clase: Cephalopoda.
-Subclase: Coleoidea.
-Superorden: Octobrachia.
-Orden: Octopoda.
Suborden: Cirrina.
-Familia: Cirroteuthidae.
-Familia: Stauroteuthidae.
-Familia: Opisthoteuthidae.
Suborden: Incirrina.
-Familia: Alloposidae.
-Familia: Vitreledonellidae.
-Familia: Amphitretidae.
– Familia: Tremoctopodidae.
-Familia: Argonautidae.
-Familia: Ocythoidae.
-Familia: Bolitaenidae.
-Familia: Octopodidae.
Hábitat y distribución
Los pulpos se distribuyen en los diferentes océanos a nivel mundial. De manera general, los miembros de orden Octopoda viven en una amplia variedad de regiones y a diversas profundidades. Esta particularidad es una de las razones por la que estos animales han sobrevivido durante millones de años.
En este sentido, el pulpo común (Octopus vulgaris) vive en aguas superficiales, con una máxima profundidad de 100 metros, mientras que el Argonauta argo es una especie que hace vida pelágica, en las agua subtropicales y tropicales de todo el mundo.
En las regiones donde habita, el pulpo crea guaridas donde esconderse. También, puede ocultarse debajo de las rocas o en pequeñas grietas, a las cuales puede acceder gracias a la gran flexibilidad de su cuerpo.
Adaptaciones
Algunas de las especies se encuentran adaptadas a hábitats marinos específicos, donde cuentan con las óptimas condiciones para su desarrollo. Por ejemplo, el pulpo hawaiano (Octopus cyanea) prefiere los arrecifes de coral y el Abdopus aculeatus vive casi exclusivamente en los lechos de pastos marinos, que están cercanos a la costa.
Otras especies pueden vivir en las frías profundidades del océano. Así, el pulpo del Atlántico norte (Bathypolypus arcticus) habita en llanuras abisales, en profundidades de hasta 1.000 metros.
Contrario a esto, el Vulcanoctopus hydrothermalis es endémico de los respiraderos hidrotermales del Pacífico Oriental, donde las aguas son geotermalmente calientes.
Reproducción
Considerando las características de cada especie, el apareamiento puede ocurrir a partir de dos de meses hasta el año de edad. Durante la etapa juvenil no existen características externas que permitan diferenciar el macho de la hembra. Sin embargo, cuando ambos son adultos existe un evidente dimorfismo sexual.
Generalmente en el macho, el tercer brazo derecho sufre modificaciones en su extremo. Así, el hectocótilo, como es llamado este apéndice, funciona como pene.
Apareamiento
No en todas las especies existe el cortejo. Sin embargo, en el macho, dicho ritual usualmente contempla cambios en el color y la textura de la piel. Cuando la hembra acepta al macho, este puede colocarse de lado, aferrarse lateralmente o posicionarse en la parte superior de su pareja.
Algunos expertos afirman que el pulpo, antes de fecundar a la hembra, primero utiliza el hectocótilo para eliminar cualquier resto de esperma que exista en el cuerpo de esta. Luego, con ese mismo brazo, recoge un espermatóforo del saco donde se encuentra almacenado y lo inserta en la abertura del oviducto, situado en la cavidad del manto de la hembra.
Este procedimiento lo realiza dos veces, por lo que ambas cápsulas, que contienen los espermatozoides, pueden sobresalir ligeramente del manto. Un complejo mecanismo ocasiona la liberación del esperma, que es almacenado internamente por la hembra.
Una vez que esta produce los huevos, busca un área para realizar la puesta, que puede ser una cueva o una roca oculta. Mientras realiza la postura, va esparciendo esperma sobre estos.
Los huevos
Los huevos son colocados en ristras, unidas al extremo más alto del refugio. Estos se caracterizan por tener una yema de gran tamaño y porque en su división desarrollan un disco germinal en el polo.
El desarrollo embrionario dura de dos a diez meses, dependiendo de la especie. Este período de tiempo puede variar, debido a la temperatura del agua. Así, en aguas frías, como las de Alaska, los huevos pudieran tardar hasta diez meses en alcanzar su desarrollo.
Durante esta etapa, la hembra cuida fervorosamente los huevos, limpiando y aireando el área, además de defenderlos de los depredadores. Mientras los protege, la madre no se alimenta, por lo que muere al poco tiempo de ocurrir la eclosión. En cuanto al macho, fallece pocas semanas después de haberse apareado.
Las crías
La gran mayoría de los pulpos eclosionan como paralarvas. Estas son planctónicas durante varias semanas o meses, dependiendo de la temperatura del agua y de las características propias de la especie. Su alimentación es a base de larvas de artrópodos o copépodos, entre otros.
Posteriormente se asientan en el fondo marino, convirtiéndose en adultos, sin pasar por un proceso de metamorfosis. Los jóvenes bentónicos tienen una gran capacidad para atrapar las presas vivas. También, poseen una amplia gama de respuestas posturales y cromáticas, que le permiten esconderse de los depredadores.
Alimentación y sistema digestivo
Casi todos los miembros del orden Octopoda son depredadores. Los pulpos que habitan en el fondo marino se alimentan fundamentalmente de gusanos poliquetos, crustáceos y otros moluscos, como las almejas. Aquellos cuyo hábitat es el mar abierto, comen peces, langostinos y otros cefalópodos.
Cada especie, considerando el hábitat donde vive, posee una dieta en particular. Por ejemplo, el pulpo gigante del Pacífico caza moluscos bivalvos, como la vieira, la almeja y el berberecho (Clinocardium nuttallii). También captura algunas especies de crustáceos, entre los que se encuentra el cangrejo araña.
Particularmente, el Enteroctopus dofleini tiende a evitar los caracoles lunares, debido a su gran tamaño. Así mismo, no suele ingerir vieiras, abulones y quitones, porque están fuertemente sujetos a las rocas.
Métodos de captura
Los métodos de captura suelen ser muy variados. Uno de estos consiste en que el pulpo realiza un ataque y captura de la presa, empleando la propulsión de agua que sale del sifón. Al tomarla con sus brazos, la lleva hasta la boca.
En el caso de los crustáceos, como el cangrejo, le inyectan su saliva, que tiene efectos paralizantes. Luego los desmembran, utilizando sus picos. Con relación a los moluscos, los ingiere sin la concha. Para lograr esto, puede separarlas o perforarla. En este caso, atraviesa el caparazón y por el agujero le suministra la saliva tóxica.
De esta manera, los músculos de la presa se relajan y los tejidos blandos se vuelven fáciles de separar y consumir. Existen otros modos de alimentarse, como en el caso del Grimpoteuthis, que traga entero su alimento.
Un caso muy particular es el género Stauroteuthis, que habita aguas profundas. Las especies de este clado tienen células especiales, conocidas como fotóforos. Estas emiten luz, que se observa como puntos luminosos. De esta manera, lograr engañar a la presa, dirigiéndola a la boca.
Sistema digestivo
El sistema digestivo del pulpo está conformado por un conjunto de órganos que se encargan de procesar la comida ingerida. De esta manera, se obtienen las sustancias nutritivas necesarias para que el organismo realice todas sus funciones vitales.
La boca tiene un pico quitinoso, que contribuye a cortar las presas y a despegar las conchas de los bivalvos, entre otras cosas. Dentro de la cavidad bucal se encuentra la rádula, que es un órgano musculoso con forma de lengua. En este se encuentran numerosas filas de pequeños dientes queratinosos.
https://googleads.g.doubleclick.net/pagead/ads?gdpr=1&us_privacy=1—&gdpr_consent=CQFZtsAQFZtsAAKA2AESBIFsAP_gAEPgAAggKdNV_G__bWlr8X73aftkeY1P9_h77sQxBhfJE-4FzLvW_JwXx2ExNA36tqIKmRIAu3bBIQNlGJDUTVCgaogVryDMaE2coTNKJ6BkiFMRM2dYCF5vm4tj-QKY5vr991dx2B-t7dr83dzyz4VHn3a5_2a0WJCdA5-tDfv9bROb-9IOd_x8v4v8_F_rE2_eT1l_tWvp7D9-cts7_XW89_fff_9Ln_-uB_-_3wU1AJMNCogDLIkJCDQMIIEAKgrCAigQAAAAkDRAQAmDAp2BgEusJEAIAUAAwQAgABRkACAAASABCI
Las glándulas salivales secretan un moco, que lubrica la rádula y agrupa las partículas de alimento, para ser ingeridas. La masa alimenticia, que se encuentra en la boca, es llevada al esófago, por la acción de las paredes laterales de este órgano, en acción conjunta con la rádula.
En el esófago se localiza el buche, donde la comida pre digerida es almacenada. Luego, el alimento pasa al tracto gastrointestinal, donde el estómago, las glándulas digestivas, el ciego y los intestinos se encargan de descomponer los compuestos orgánicos y absorber sus nutrientes. Los desechos son expulsados al exterior a través del ano.
Sistema nervioso
El pulpo se caracteriza por tener la mayor proporción de masa cerebro-cuerpo de todo el grupo de invertebrados. Su sistema nervioso es muy complejo, constando de un cerebro central y de dos lóbulos.
El cerebro central está recubierto de una cápsula cartilaginosa y tiene aproximadamente 40 millones de neuronas. Dicha estructura nerviosa está conformada por múltiples lóbulos, que podrían ser el producto de la fusión del sistema de ganglios presente en otros moluscos.
Con relación a los lóbulos, están situados fuera de la cápsula cerebral. Uno de estos es el lóbulo óptico, formado por 160 millones de neuronas. El otro es el sistema de los tentáculos, con alrededor de 330 millones de neuronas
De esta manera, el más alto porcentaje de células nerviosas del pulpo están en los cordones nerviosos, localizados en sus brazos. Así, estos apéndices tienen una diversidad de acciones reflejas complejas, que persisten inclusive cuando dejan de recibir impulsos nerviosos.
Comportamiento
Defensa
Los pulpos pueden ser amenazados por aves marinas, peces, cetáceos, pinnípedos, cefalópodos y por el hombre. Para defenderse, generalmente se esconden o pueden camuflarse con el ambiente.
Un claro ejemplo de mimetismo ocurre en el pulpo mimo (Thaumoctopus mimicus). Este tiene la capacidad de imitar los movimientos y la apariencia física de más de 15 especies diferentes. Algunas de estas son la serpiente marina, la estrella de mar, el pez león y la medusa.
Las imitaciones las realiza casi instantáneamente, por su gran capacidad de variar los colores de la piel y por la alta flexibilidad del cuerpo. Además, puede tornarse de color gris y simular estar muerto, permaneciendo inmóvil por largo tiempo.
Deimatismo
Por otra parte, los miembros del orden Octopoda suelen tener comportamientos deimáticos. En estos, el animal pone en práctica conductas de alarma o de amenaza, para provocar que el depredador se aleje.
Esto ocurre en el caso del pulpo patudo (Octopus macropus) y el pulpo común (Octopus vulgaris). Este exhibe anillos oculares, una tonalidad pálida y dilatación de las pupilas. También enrosca los brazos, lanza chorros de agua y extiende al máximo la membrana que posee entre los tentáculos.
En el caso del pulpo patudo, su piel se torna de un tono rojo marrón brillante, con numerosas manchas blancas.
Tinta
El pulpo tiene un pliegue de piel en forma de saco, que está ubicado debajo de la glándula digestiva. A este se encuentra unida una glándula, que es la encargada de producir la tinta, mientras que el saco la almacena. Antes que la tinta salga del cuerpo pasa por diferentes glándulas, donde se mezcla con mucosidades.
De esta manera, cuando es expulsada conjuntamente con el chorro de agua, la mancha negra tiñe el agua, permitiendo que el animal pueda escapar del depredador. También puede disparar pequeñas gotas de tinta, que utiliza como señuelos para despistar al animal.
La tinta no solo oscurece el agua. Debido a la acción de la enzima tirosinasa, también puede alterar su sabor y olor, confundiendo al depredador.
Desprendimiento de un brazo
Cuando está bajo ataque, algunas especies pueden separar uno de sus apéndices, desde la base del mismo. Al caer, sigue moviéndose, inclusive podría arrastrarse en el fondo marino. De esta manera, la amenaza se distrae y el pulpo escapa.